Pollo amarillo vs blanco: ¿cuál es la mejor elección para su salud?
Aunque el color del pollo puede generar debate sobre cuál es el mejor, aquí le explicamos qué significa cada pigmento y qué componentes tiene
Diferencias entre el pollo amarillo y el blanco
Pollo amarillo
El pollo amarillo debe su color a la alimentación que recibe, generalmente basada en maíz y otros granos que contienen carotenoides. Estos pigmentos naturales no solo le dan su característico tono, sino que también pueden aportar ciertos beneficios antioxidantes. Además, suele tener una carne más jugosa y un sabor más intenso, lo que lo hace popular en muchas cocinas tradicionales.
Pollo blanco
El pollo blanco, por otro lado, se alimenta principalmente de una dieta balanceada de granos y proteínas, sin la adición de carotenoides. Esto resulta en una carne de color más claro y un sabor más suave. Es conocido por ser una opción baja en grasa y alta en proteínas, lo que lo convierte en una elección popular para quienes buscan mantener una dieta saludable y equilibrada.
Comparación nutricional
Contenido de grasa
Una de las principales diferencias entre el pollo amarillo y el blanco es su contenido de grasa. El amarillo tiende a tener un poco más de grasa debido a su dieta rica en maíz. Sin embargo, esta diferencia es mínima y no debería ser un factor decisivo si se consume con moderación.
Proteínas y vitaminas
Ambos tipos de pollo son fuentes de proteínas de alta calidad, esenciales para la reparación y el crecimiento muscular. En cuanto a las vitaminas, el amarillo puede tener una ligera ventaja en términos de contenido de vitamina A, gracias a los carotenoides presentes en su dieta.
Consejos para la conservación del pollo
- Refrigeración: el pollo crudo debe almacenarse en la parte más fría del refrigerador y consumirse dentro de uno a dos días. Si no se va a consumir en ese tiempo, es mejor congelarlo.
- Congelación: para congelar el pollo, colóquelos en bolsas herméticas o envuélvelo en papel aluminio. Asegúrese de etiquetar los empaques con la fecha de congelación. El alimento puede durar hasta nueve meses en el congelador.
- Descongelación segura: descongele el pollo en el refrigerador, nunca a temperatura ambiente, para evitar la proliferación de bacterias.
- Cocción adecuada: cocine el pollo a una temperatura interna de al menos 74°C para asegurarse de que todas las bacterias sean eliminadas.
Manipulación y almacenamiento
- Higiene: lávese las manos antes y después de manipular la carne cruda. Use utensilios y tablas de cortar diferentes para el pollo y otros alimentos para evitar la contaminación cruzada.
- Envases herméticos: guarde el pollo cocido en envases herméticos y consúmalo dentro de tres a cuatro días si está refrigerado.